La situación actual nos ha obligado a transformar la forma en la que trabajamos día con día. Y...
¿Cómo ayuda la inteligencia artificial a contener el COVID-19?
Mientras los científicos de todo el mundo están en una frenética carrera por desarrollar la vacuna contra el COVID-19, un hecho que no ha pasado desapercibido es la contribución que la tecnología está haciendo a todo este progreso.
En concreto, el sector de la inteligencia artificial, desde el inicio del proceso, lleva trabajando sin descanso entre bastidores para ofrecer soluciones que permitan superar las limitaciones intrínsecas del conocimiento humano en esta abrumadora tarea.
Las tecnologías de machine learning, o aprendizaje automático, son el principal motor de la inteligencia artificial. Esencialmente, estas tecnologías permiten gestionar y procesar volúmenes ingentes de datos, o Big Data, para detectar patrones en los mismos De esta manera son capaces de utilizar dichos datos para predecir resultados futuros, y extraer otras conclusiones valiosas.
Así, por ejemplo, podrían llegar a predecir el número de muertes por COVID-19 entre varones de más de 60 años en un determinado país. El uso de grandes cantidades de datos permite asignar un elevado nivel de fiabilidad a estas predicciones, como vemos en los casos expuestos a continuación.
BlueDot, una empresa canadiense desarrolló, por ejemplo, el programa de inteligencia artificial que alertó al mundo sobre el coronavirus tras la detección del primer caso en China, el 31 de diciembre de 2019. Se trata de un programa diseñado para predecir enfermedades infecciosas, así como localizar y rastrear su expansión.
Funciona combinando capacidades de inteligencia artificial con el conocimiento de los epidemiólogos que identifican cómo y dónde buscar evidencias sobre nuevas enfermedades. BlueDot hace un análisis de datos en multitud de idiomas para después enviar alarmas a sus clientes del sector de salud, gobiernos, instituciones de salud pública y otras empresas del ramo. En las alarmas incluyen un breve resumen acerca de los brotes anómalos detectados por el programa de IA y los riesgos que entrañan.
La Inteligencia Artificial podría ayudar a detectar casos de COVID-19
Un nuevo modelo de inteligencia artificial podría ser una alternativa a las pruebas o PCR para predecir posibles casos de infección por coronavirus, basándose en los datos proporcionados por la población en una aplicación móvil.
Uno de los mayores contratiempos con los que se está encontrando el sistema sanitario mundial en su lucha contra el coronavirus es la escasez de test y pruebas de reacción de la cadena de polimerasa (PCR) para poder diagnosticar el SARS-CoV-2 en la población.
Como solución alternativa, un grupo de investigadores del Kings College de Londres, Reino Unido, el Hospital General de Massachusetts, EE.UU. y la compañía de ciencias de la salud ZOE han desarrollado una prueba diagnóstica que funciona valiéndose de la inteligencia artificial para predecir si es probable que alguien tenga COVID-19 en función de sus síntomas.
Esta inteligencia artificial se basa en el análisis de los datos registrados en una aplicación móvil, llamada COVID Symptom Study, que fue lanzada a finales de marzo en Reino Unido y EE.UU., y que hace un seguimiento de los síntomas de los usuarios –como fiebre, tos, fatiga o pérdida de sabor u olfato- para poder predecir si existe un contagio por coronavirus.
La Inteligencia Artificial y el combate al COVID-19
El reto ahora para las principales potencias en inteligencia artificial es rastrear donde habrá un brote del virus, los alcances de diferentes robots podrán ayudarnos a tomar medidas preventivas para evitar el avance de la gran cadena de contagio.
Todos los sectores productivos atienden la emergencia por el COVID-19 desde sus proporciones e intereses. Altos directivos de Amazon, Google, Microsoft, Apple y Facebook, por ejemplo, sostuvieron sendas reuniones con autoridades para analizar su papel en la crisis del coronavirus y uno de los aspectos discutidos fue su aportación en el modelado y seguimiento de datos, además del cómo podían usar la inteligencia artificial.
El reto ahora para las principales potencias en inteligencia artificial es rastrear donde habrá un brote del virus, los alcances de diferentes robots podrán ayudarnos a tomar medidas preventivas para evitar el avance de la gran cadena de contagio. Cuando una inteligencia artificial se entrena con informes de noticias, redes sociales y documentos gubernamentales, puede aprender a detectar cuándo habrá un brote.
Facebook actualmente trabaja con investigadores de la escuela de salud pública de la Universidad de Harvard y la Universidad nacional Tsing Hua, en Taiwán, compartiendo datos anónimos sobre los movimientos de las personas y mapas de densidad de población de alta resolución, que los ayudan a pronosticar la propagación del virus.
Al mismo tiempo están ayudando a los socios a comprender cómo las personas hablan sobre el tema en línea, a través de herramientas como “crowdtangle”. Además, la red social está bloqueando la publicación de enlaces a las noticias sobre el coronavirus en un afán de combatir las “fake news”, como trata de hacerlo Google. El equipo de Facebook trabaja las 24 horas del día para proteger a sus usuarios del phishing, teorías de conspiración y hasta del malware.