La formación no para en el confinamiento. Ha dejado de ser presencial. Pero la enseñanza online, en...
Volverás a tener un primer día en la oficina, solo que ahora habrá un chequeo de temperatura a la entrada, todos usaremos cubrebocas y la sana distancia entre compañeros será permanente. Sin duda, las relaciones, el esquema de trabajo y las oficinas no serán como hace unos meses.
¿Recuerdas cómo fue tu primer día en la oficina? Seguro estabas nervioso, sentías un poco de miedo, no sabías como actuar o como relacionarte con tus nuevos compañeros de trabajo, o tu mismo jefe. Quizás también fuiste de los que más que miedo tenía curiosidad y entusiasmo, porque, los cambios son algo a lo que no le temes.
Justo esa mezcla de sentimientos se hará presente ahora que, después de varios días de confinamiento por el COVID-19, tendrás que levantarte más temprano, quitarte la pijama, salir de casa y llegar a la oficina. Para muchos esto podría representar un regreso a la normalidad, sin embargo, sabemos que, de ahora en adelante, esa “normalidad” a la que estábamos acostumbrados no será igual.
Un día antes del regreso a la oficina tendrás que mentalizarte cómo al despertar tu rutina será diferente. Primero, verificarás que no tengas ningún síntoma como cansancio, temperatura o tos seca. Después, al salir de casa tendrás que seguir las medidas preventivas que has escuchado, leído y hasta soñado. Cubrebocas, quizás guantes y sana distancia, serán tres elementos que te mantendrán a salvo del contagio.
Esquemas, Espacio y Comunicación, todo evolucionará después del COVID-19
Los protocolos de seguridad sanitaria de tu empresa te recibirán. Test de temperatura, tapetes sanitizadores a la entrada, cubrebocas, sana distancia en oficinas y áreas de producción, barreras físicas y reuniones de manera virtual, dispensadores de gel antibacterial y, quizás no veas a tu vecino de oficina por eso de los horarios escalonados o el esquema 4x10 (4 días laborando en lugar de trabajo y 10 días sin acudir a las instalaciones).
Seguramente en tu empresa se había hablado del Home Office como un posible esquema de trabajo; sin embargo, aún estaba en pláticas, se estaba analizando cómo mantener el nivel de productividad y uno que otro tema sobre este esquema laboral; la pandemia apremió el paso.
De un día para otro las oficinas quedaron vacías y muchos entraron al limbo de lo que significaba el Home Office. Todos sabíamos que no eran vacaciones, pero, la rutina se había perdido. Nos encontrábamos ante un cambio. Para algunas generaciones fue y ha sido más fácil que para otras.
Dustin Moskovitz, director general de Asana, lo expresa de la siguiente manera: “Las organizaciones de todo el mundo se están adaptando a nuevas formas de trabajar juntos mientras están físicamente separados”.
Muchos equipos atravesaron, están y seguirán atravesando desafíos únicos relacionados con la migración rápida a los protocolos de Home Office, en algunos casos, por primera vez. Ahora más que nunca, se necesitan líderes que mantengan comunicación abierta al interior y exterior para dar confianza y certidumbre.
La Cultura Laboral vs Productividad
La transformación digital es un hecho que supo como hacerse presente en momentos difíciles. Supo cómo estar cuando todos estábamos físicamente separados pero juntos. Vino para quedarse, a nivel mundial.
Ahora, la clave es crecer con ella, e incluso liderarla. Bien dicen que ante toda crisis juntos podemos encontrar la mejor ruta para transformar este momento en uno lleno de oportunidades.
Aunque México haya sido catalogado por la Organización de la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como el “país con más horas trabajadas”, paradójicamente, no es el más productivo. Si bien somos un país que poco a poco ha estado modificando ciertas costumbres laborales, la realidad es que nos encontramos bastante alejados de otras naciones donde la cultura laboral es otra.
Un día de trabajo post-cuarentena, tendrá una mezcla de gente que se queda trabajando en casa, algunos que vayan a oficina y otros tantos distribuidos ya sea cerca de sus casas o de sus clientes. Se dará cuenta de cuan productivos podemos ser a la distancia.
Aquellos que no confiaban en los esquemas de horarios flexibles se darán cuenta que es más importante establecer los objetivos y las metas antes que acumular horas y horas en la oficina.
Hoy, esta crisis nos ha hecho voltear no sólo hacia afuera, sino también hacia adentro, a buscar esos espacios intrínsecos que nos regresan a lo más básico de las relaciones humanas: la conexión entre individuos, a conectar con Sentido.
En Sinergis conectamos con sentido. Contamos con los mejores aliados en materia tecnológica para brindar un servicio de excelencia y día a día trabajamos en las mejores prácticas para nuestros clientes, usuarios y colaboradores, y ahora no será la excepción.
