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Liderazgo con empatía: conviértete en un buen mentor

En un entorno tan cambiante, hemos tenido que buscar formas para continuar con nuestras actividades; en ese contexto, un buen liderazgo es y ha sido uno de los pilares fundamentales para hacer frente a cualquier desafío y alcanzar los objetivos.

Precisamente por la adversidad de los tiempos que vivimos, entre los perfiles de liderazgo ha destacado uno en particular: el líder empático. Éste no solo se ha ocupado en que su equipo siga siendo productivo y estable, también se ha preocupado en el bienestar de sus colaboradores.

La empatía es una de las soft skills más importantes y de las que más se habla en la actualidad, y ésta debe ser una característica entre quienes están al frente de equipos de trabajo. Recordemos que la empatía es esa capacidad que desarrollan las personas para entender las emociones de otros, lo que piensan o sienten en determinadas situaciones.

En este sentido, un líder empático es aquel que:

  • Pone como prioridad a las personas, aún por encima de los resultados.
  • Genera confianza entre la gente que lo rodea.
  • Motiva a los colaboradores para que alcancen los objetivos.
  • Impulsa el sentido de pertenencia al equipo y la organización.
  • Brinda apoyo, comprensión y cuidado a su equipo y a cada persona.

entrenamiento corporativo

 

Si quieres desarrollar este tipo de liderazgo, hay algunos pasos que puedes seguir para lograrlo. Entre ellos están:

  • Desarrolla tu empatía: Para ser un líder empático lo primero que debes tener es esta habilidad. Empieza siendo empático contigo mismo, acepta tus errores sin juzgarte y aprende de ellos. Esto te ayudará a evitar frustraciones y otras conductas nocivas. 
  • Aprende a escuchar: Cuando un colaborador quiera platicarte sobre alguna situación, debes prestarle toda tu atención. Pero no solo eso, debes tratar de entender el mensaje que quiere transmitirte, entender cuál es su preocupación o sus necesidades y, de ser necesario, compartirle tus dudas para que sepas con claridad qué es lo que quiere decirte.
  • Presta la atención debida: Si uno de tus colaboradores se acerca a ti para hablar, debes evitar todas las distracciones y dedicarle ese momento solo a escucharlo. Deja que diga todo lo que tenga en mente, evita interrumpirlo, y una vez que termine exprésale tu opinión, dudas o consejos. 
  • Piensa en el nosotros más que en el yo: Cuando tengas que tomar decisiones, piensa siempre en lo que es mejor para todo el equipo y no solo para ti. Ponte en su lugar por un momento y analiza si esa decisión les beneficiará, qué sentimientos les provocará y, de ser necesario, involúcralos en el proceso. 
  • Aprende a controlar tu lenguaje corporal: Tus expresiones y movimientos pueden decir mucho más que tus palabras, y aunque digas estar interesado en lo que te dicen los demás, si tu cuerpo y expresión no lo refleja, no lograrás tener la confianza de tus colaboradores. Piensa siempre en cómo te gustaría que te trataran si fueras tú el que estuviese en su lugar.

¿Qué es un mentor y por qué es necesario?

Muchas personas confunden a los mentores con consultores o asesores, pero lo cierto es que esos tres profesionales cumplen roles distintos. Un mentor solamente habla desde su experiencia. Además, existe una razón muy poderosa para elegirlo: Y es que ya ha conseguido lo que tú estás buscando para tu negocio.

¿Por qué crees que tantos emprendedores confían en los mentores? Porque han logrado algo que ellos desean: ser un creador de emprendedores en serie. Pero esto no significa que haya alcanzado un techo. Al contrario, los buenos mentores jamás paran de crecer y evolucionar en su área de experiencia. 

No solo debes preguntarte qué es un mentor, sino por qué deberías elegir al mejor de ellos. Un mentor es como un sabio, porque se enfoca tanto en tu éxito profesional, como en tu desarrollo personal. También suele despertar admiración; al punto de que cada vez que habla sientes que sus mensajes van dirigidos a ti. Este profesional está capacitado para guiarte y acompañarte durante el proceso de crecimiento y mejoramiento de tus negocios. 

Gracias a sus bastos conocimientos puede educarte en temas que competen a tu emprendimiento y que son cruciales para que crezcan, evolucionen o escalen de la manera correcta. Un mentor es una fuente inagotable de conocimientos. Por eso no se limita a guiarte u orientarte. En realidad, se asegura de enseñarte algo nuevo cada día.

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¿Cómo identificar a un buen mentor?

Lo primero que debes hacer es validar su experiencia en una temática específica; por ejemplo, ventas, marketing, emprendimiento, etc. Luego, debes investigar cómo su experiencia beneficiará a tus propios proyectos y cómo les podría evitar mayores tropiezos en el futuro. Un gran mentor ya debe haber recorrido ese camino que tú quieres transitar a nivel empresarial o de emprendimiento.

Pero hay algo que debes tener claro: los mentores ofrecen soluciones concretas a los clientes, pero no se involucran en su implementación. Un buen mentor no se conforma con conocer la problemática de tus emprendimientos, siempre busca ir más allá. De ahí la importancia de que cuentes con uno para llevar tu negocio a otro nivel.

Contratar a un buen mentor es clave para satisfacer las necesidades de tu negocio. Él se preocupará de tu crecimiento personal y empresarial, atenderá tus puntos de dolor y te ayudará a tener un mejor rendimiento y desempeño en tus negocios. 

 

Es momento de que refuerces la comunicación con tus colaboradores y te conviertas en algo más que un líder para ellos, practica la empatía para convertirte en un excelente mentor que guíe a toda una generación de emprendedores.